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«Historias a la carta»

21 Feb

«Mi carta, que es feliz pues va a buscaros, cuenta os dará de la memoria mía«

Ramón de Campoamor

Vuelvo a este espacio que tengo tan olvidado para compartir un deseo: me gustaría recuperar la costumbre de escribir cartas.

Las nuevas generaciones han nacido inmersas en la maravilla de internet, sumergidos en las redes sociales y sus infinitas posibilidades y sometidos a la inmediatez del wasap, sin tener ni la más remota idea de lo emocionante que resultaba recibir una carta.

No voy a renegar de las ventajas de la tecnología, no os asustéis, pero quiero reivindicar en esta entrada el placer de la espera y el deleite que provocaba el leer una carta pensada y escrita para ti.

Una carta es una conversación , una charla a la que hemos dedicado tiempo para que exprese con fidelidad lo que queremos, en la que cuidamos no sólo qué decir, sino la forma en la que lo decimos. Una carta ha de ser certera, precisa para evitar equívocos, cálida para suplir la ausencia y constante para evitar el desencanto.

Confieso que guardo todas y cada una de las cartas que he recibido y que, a pesar de que lo intento, no me decido a romperlas por ahora, porque en ellas están parte de la vida. Mi espíritu curioso hace que me acerque a la correspondencia ajena intentando descubrir al remitente y al destinatario en esas palabras cruzadas a través del tiempo y del espacio. Leo y disfruto la correspondencia que mantuvieron los poetas de la Generación del 27, en la que vemos reflejada sus filias y sus fobias, sus alegrías y sus incertidumbres, el dolor del exilio y el valor de la amistad. Descubro el alma atormentada en la última carta de Virginia Woolf, una hermosa y dramática declaración de amor, y me sumo a la carta de agradecimiento que escribió Albert Camus a su maestro tras recibir el Premio Nobel, recordando con ella a todos los buenos profesores con los que tuve la dicha de compartir aprendizajes. Cartas de amor entre Pérez Galdós y nuestra imponente Emilia Pardo Bazán, de una ternura y procacidad que me hacen sonreír , cartas de amistad y admiración entre Miguel Delibes y el dandy de nuestras letras, Paco Umbral, o las de Carmen Laforet a Ramón J. Sender, quienes se acompañaron y ayudaron en la distancia durante muchos años.

Todas las cartas hablan en cierto modo de afectos, aunque tengan estos muy distintos matices: escribir una carta es pensar en el otro, tener necesidad de contarle y dedicar un tiempo precioso a esta tarea, para que nuestro mensaje, lento quizá, pero no por ello menos válido, llegue a su destino y ponga voz de tinta a nuestro pensamiento.

«Historias a la carta» es un taller en el que leeremos historias epistolares y al mismo tiempo, un espacio en el que rescatar la hermosa costumbre de escribir cartas.

Vigilad el buzón, estoy convencida que los carteros de vuestra localidad llenarán sus sacas con mensajes de ida y vuelta . Esperemos su llegada con la ilusión de otros tiempos.

Gianni Rodari: el juego de imaginar

28 Feb

 

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“La fantasía no es un lobo malo al cual hay que tener miedo, ni un delito que haya que vigilar constantemente, sino un mundo extraordinariamente rico y marginado de una forma estúpida”.

Gianni Rodari

 

Este año celebramos el centenario del nacimiento de Gianni Rodari, pedagogo y escritor que revolucionó el mundo de la educación y que sigue siendo un referente a pesar de los años transcurridos. Adelantado a su tiempo, fue consciente de lo encorsetado de los planes de estudio y de la poca libertad que tenía el alumno para poder expresar aquello que le pasaba por la cabeza. Y decidió cambiarlo.

Finalizó sus estudios de magisterio muy joven  y comenzó a colaborar en distintos diarios donde  pronto descubrió el placer de escribir para los más pequeños: retahílas, cancioncillas de corte  popular y cuentos breves y humorísticos que enseguida tuvieron una gran aceptación. Con sus historias a cuestas comenzó a recorrer las escuelas y a observar qué es lo que les gustaba a los niños: les preguntaba, se fijaba en aquello  que les hacía reír y tomaba notas para escribir uno de sus libros más representativos: “La Gramática de la Fantasía”.

Rodari sabía que todos los niños nacen artistas y que el sistema educativo va castrando ese impulso inicial que hay en nosotros buscando una uniformidad que tiene color gris; pero él  quería una escuela de colores, por eso escribió su “Gramática de la fantasía”, un auténtico manual de la creatividad que consigue que parezca un juego fácil el difícil oficio de escribir.

Son muchos los libros de Rodari y todos tienen la puerta abierta para que el lector pueda pasar. Algunos puedes comenzar a leerlos y detenerte en cualquier punto de la narración permitiendo que sea otro el que  continúe; otros son cuentos clásicos que pervierte y mezcla provocando la indignación y la carcajada de los más pequeños. “Cuentos largos como una sonrisa” o “Cuentos por teléfono”, tan cortitos como una conversación telefónica. “Cuentos escritos a máquina” donde el lector puede elegir entre distintos finales y, en cualquier caso, cuentos donde siempre está garantizada la sorpresa. La transgresión, la crítica  y el humor son los ingredientes de estas historias donde nada es lo que parece y lo insólito vive agazapado entre las situaciones más triviales.

Recibió en el año 1970 el premio H. C. Anderesen, el Nobel de las letras infantiles, como justo reconocimiento a su trayectoria.

Después de recorrer  escuelas y bibliotecas con mi taller «Gianni Rodari; el juego de imaginar» y compartir actividades de creación con grandes y pequeños, he aprendido que una palabra es suficiente para desencadenar una historia, que a veces pueden llover albóndigas o aparecer una jirafa en la venta  y que resulta tremendamente divertido cambiar un poco el mundo y  pensar “¿qué pasaría si…?”.

Gianni, gracias por invitarnos a jugar contigo.

Libros por un tubo: jóvenes booktubers

19 Jul

Este año iniciamos desde las Bibliotecas Municipales de Málaga un taller dirigido a alumnos de secundaria y bachillerato que pretendía implicar a algunos chicos en la tarea de promocionar la lectura entre sus compañeros.

Las redes sociales forman parte de la cotidianidad del alumnado y aliarnos con ellas podría resultar una buena estrategia. El compromiso y colaboración de los docentes con los responsables del proyecto en bibliotecas ha sido imprescindible y, a pesar de las dificultades que muchas veces supone sacar a un grupo durante tres sesiones del instituto, contamos con unos profesores entusiastas e implicados que han hecho posible la culminación exitosa del taller.

Partimos de unas estadísticas que nos situaron en la realidad lectora de la juventud española e iniciamos un sondeo entre los participantes sobres sus gustos, títulos y géneros preferidos: el resultado fue muy variado ya que junto a auténticos devoradores de libros encontramos otros que se limitaban (y con esfuerzo) a las lecturas obligatorias de clase.

Con ayuda de los bibliotecarios seleccionamos un montón de libros juveniles de demostrado éxito entre los lectores adolescentes y sembramos una mesa con las propuestas: títulos sugerentes, cubiertas atractivas y lecturas al azar de resúmenes argumentales hicieron que picaran el anzuelo y que más de uno se fuera con un libro bajo el brazo. Primer objetivo conseguido.

Les propusimos que eligieran un título de su gusto y que pensaran las razones por las que recomendar su lectura, razones personales, subjetivas, sin trabas de ningún tipo. A partir de ahí, y tras darles a conocer a algunos booktubers de estilos muy distintos, estructuramos el contenido de la reseña y los chicos elaboraron su esquema con la lectura seleccionada.

Tras unas nociones básicas de actuación ante la cámara y de cómo grabar un vídeo, los participantes trabajaron por equipos grabando y editando los vídeos de forma autónoma; vídeos que compartimos en la última sesión y que despertaron el interés por los libros recomendados.

Confieso que inicié el taller con muchas incertidumbres, incertidumbres que se fueron disipando a medida que avanzábamos en las sesiones. Hay jóvenes que leen y lo hacen con criterio, que huyen de las imposiciones a las que se ven sometidos con las lecturas obligatorias y que les gusta compartir aquello que les ha emocionado por cualquier motivo. También esta experiencia me ha puesto en contacto con docentes magníficos que realizan una labor de escucha del alumnado, seleccionando títulos que compaginan sus intereses con la calidad literaria. La importancia de su labor como mediadores en la lectura es imprescindible, y en muchos casos, la única posibilidad que van a tener algunos de entrar en contacto con la literatura.

Os dejo el enlace de la página de Bibliotecas Municipales de Málaga con una muestra del buen hacer de estos chicos y chicas que han participado en el taller de “Libros por un tubo” con la petición de que lo compartáis, y sobre todo, de que os dejéis seducir por sus recomendaciones.

Mujeres a pie de letra: escritoras por la igualdad

23 Sep

Mónica Carretero

La Biblioteca Nacional celebra el 15 de octubre el Día de las Escritoras, en esta ocasión bajo el lema  “rebeldes y transgresoras”. Una celebración necesaria si nos fijamos en la clara situación de desigualdad en la que se encuentran las mujeres respecto a sus homólogos masculinos en cuanto a reconocimientos y premios: trece mujeres frente a los cien hombres que han recibido el Premio Nobel,  cuatro escritoras frente a los treinta y siete escritores que han logrado el Premio Cervantes y  también una escasísima presencia de mujeres escritoras en el Premio Nacional de Narrativa.

Los números cantan, o mejor dicho,  nos hacen llorar o al menos reflexionar sobre la invisibilidad de las mujeres también en el ámbito literario. Y no estamos hablando del pasado, aún en nuestros días sigue existiendo un trato discriminatorio incluso entre escritoras de éxito. Nuestra reconocidísima  y multimillonaria J. K. Rowling , autora de Harry Potter, se vio aconsejado por sus editores a firmar con las iniciales para evitar que los lectores más jóvenes rechazaran su fantástica obra por estar escrita por una mujer. Quiero pensar que las nuevas generaciones no tienen miras tan estrechas, pero resulta indignante que esos planteamientos se den en nuestros días.

Si preguntamos a niños y jóvenes sobre qué escritoras conocen, muy pocos son capaces de relacionar más de dos o tres nombres en el mejor de los casos. Centenarios como el de Gloria Fuertes, que rescataron su obra y dieron a conocer su vida, hacen que este sea uno de los nombres que repiten los jóvenes….¿pero cuántas escritoras siguen sin aparecer en los libros de texto, siguen siendo unas desconocidas para la gran mayoría o continúan ocultas tras sus seudónimos en la actualidad?. Como decía Virginia Wölf, una de las pioneras en poner su firma a pie de escrito, “anónimo es un nombre de mujer”.

El taller “Mujeres a pie de letra” quiere sumarse a esta jornada reivindicativa de la Biblioteca Nacional presentando a distintas escritoras, nacionales y extranjeras, que crearon personajes femeninos alejados de los estereotipos: protagonistas inteligentes, fuertes y voluntariosas que saben lo que quieren y  son capaces de luchar para conseguir sus objetivos….reales como la vida misma.

Convencida del poder transformador de los libros, “Mujeres a pie de letra” quiere provocar la reflexión sobre el poder de la literatura como instrumento de transmisión de roles , analizar textos e ilustraciones y colocar en el lugar que corresponde a tantas autoras que han luchado con sus historias por una sociedad igualitaria.

Nombrar para  darles existencia: ¡va por ellas!.

 

Oficio de poeta: tejer desde la mirada

20 Ene

Metáfora en la Biblioteca Escolar del IES Belén, Málaga

Acabo de terminar una maratoniana semana de talleres de poesía visual con alumnos de ESO y Bachillerato. Confieso que me ha dado pena que finalizara porque me resultan especialmente gozosos estos encuentros y no dejo de sorprenderme con la profundidad y belleza de algunas de las respuestas de los alumnos.

Muy pocos jóvenes se confiesan lectores de poesía: “no entiendo”, “me aburre” o «no dice nada que me interese” son algunas de las frases que se repiten al inicio de cada sesión, así que voy a sintetizar los argumentos que llevo en mi maleta para intentar desmontar este posicionamiento antipoético.

– Punto número uno: la poesía tiene un itinerario personalísimo que va del corazón a la cabeza. De la misma manera que nos abandonamos a una melodía y llega a conmovernos, podemos abandonarnos a las palabras y sentirlas antes de entender su significado. Incluso me atrevo a decir que esto no siempre es necesario.

– Punto número dos: un libro de poesía no se lee de un solo golpe. Ha de estar al alcance de la mano, abrirlo cuando se necesite y volver más de una vez sobre los versos para empaparnos de su esencia.

– Punto número tres: la poesía es un juego y con espíritu lúdico debemos acercarnos a ella. El poeta revuelve los adjetivos, cambia el orden de las palabras y nombra de forma diferente con intención de sorprender al lector.

– Punto número cuatro: la poesía es la matemática del lenguaje, el arte de la palabra exacta, aquella que sintetice con precisión lo que el poeta quiere expresar. Palabras contundentes que acaricien o golpeen.

– Punto número cinco: lo que realmente distingue al poeta es la mirada.

Y es precisamente la mirada el punto de partida de nuestro taller.

¿Cómo es la mirada del poeta?

El poeta mira con la curiosidad de un niño que está estrenando el mundo.
El poeta mira con detenimiento sin dejarse arrastrar por el vértigo de la vida.
El poeta coloca su torre de vigía cada vez en un lugar porque aprendió que cada luz, cada distancia, nos da una perspectiva distinta de las cosas.
El poeta se fija en el detalle porque sabe que la más mínima muesca puede marcar la diferencia.
El poeta tiene una mirada profunda, araña la piel de lo que ve hasta llegar al corazón de las cosas.
El poeta, este poeta sin prisas, cierra los ojos para ver mejor en su interior y después establecer alianzas sutiles entre lo que ve dentro y lo que ve fuera.

Y desde esta doble mirada, los alumnos,  poetas en ciernes, tejen sus versos para contar y contarse.
Un placer recorrer estos caminos con vosotros.Gracias.

«Matarile,rile, rile»: rescatando palabras de infancia

18 Ene

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El corro de la patata

Hay  canciones, retahílas y poemas que han hilvanado desde hace siglos a las distintas generaciones. Pasaban de madres a hijas e iban configurando ese poso común que nos reafirmaba como miembros de una misma comunidad. La palabra como hilo conductor y también como espacio compartido en las familias, reunidas en torno a las historias, a los juegos, a las melodías…..así ha sido hasta ahora.
Por desgracia, los pequeños con los que me encuentro en las aulas han sustituido esas palabras por la sintonía de  las series de dibujos animados y los juegos tradicionales por algún otro que se desarrolla en la pantalla. Y es un hecho lamentable porque con la pérdida de nuestras tradiciones orales estamos perdiendo parte de nuestra propia identidad, y lo que es más triste, perdemos ese tiempo compartido en familia  que creaba vínculos indestructibles entre sus miembros.

 

El taller “Matarile, rile, rile”  propone un viaje al territorio feliz de la infancia. Las sesiones se han desarrollado a lo largo de todo un trimestre y han tenido como destinatarios a los alumnos de las escuelas de adultos. Planteado inicialmente como un  ejercicio de memoria, hemos recopilado en el taller refranes, jugado al corro, bailado diábolos y recuperado viejas historias que fueron contadas en otro tiempo alrededor de la hoguera.

Los años y la dura vida de trabajo que han tenido muchos de estos alumnos hacía que subieran con dificultad las escaleras que les conducían a sus clases, se quejaran de su mala cabeza y aseguraran ser incapaces de rescatar ni una sola de las melodías de infancia. Pero los recuerdos de infancia permanecen escritos con tinta indeleble en la memoria y bastaba una palabra, el inicio de un verso o el tarareo de una cancioncilla para que se produjera una verdadera avalancha de recuerdos.

No ha sido fácil la niñez de estas personas: la postguerra y sus miserias impidieron que acudieran a la escuela con asiduidad o que la tuvieran que abandonar demasiado pronto. Trabajar en el campo, cuidar de los hermanos más pequeños y ayudar en la casa era incompatible con esa infancia de 24 horas al día de la que disfrutan los niños actualmente. Pero con el taller de «Matarile» encontraron hueco para ser niños de nuevo y recuperar la risa despreocupada de los pocos años. Rescatamos, junto a los juegos y canciones,  también viejas palabras vinculadas en muchos casos a labores agrarias, nombres de herramientas que han sido sustituidos por maquinarias más sofisticadas o utensilios que han dejado de utilizarse. Construimos un diccionario de palabras olvidadas y paladeamos cada una de sus sílabas con auténtico placer: impedimos  que murieran recordándolas, porque somos conscientes que con el empobrecimiento de nuestra lengua nos hacemos también nosotros más pobres.

Confieso que siempre me resulta gozoso trabajar con los alumnos de las Escuelas de Adultos; la mayoría se encuentran entre los 60/90 años y siguen teniendo viva la curiosidad y el deseo de aprender. Disfrutan de un merecido descanso pero sigue “echando una mano” a los hijos y cuidando de los nietos con asiduidad. Ellas, pues son en su mayoría mujeres, son el último eslabón en esta cadena que tejen las tradiciones orales.

Yo ya he cumplido con mi tarea empoderando a esos niños eternos y haciéndoles reflexionar sobre la importancia de su labor ; ahora les toca a ellos recuperar el espacio compartido y hacer que  esas viejas canciones vuelvan a sonar en los hogares y en los centros escolares.

Os dejo aquí el enlace de un blog en el que comparten su experiencia en el taller de «Matarile»

Roald Dahl: El gran gigante bonachón

12 Feb

«Biografías a pincel»: taller de arte y fomento lector

7 Sep

Palabras en singular

6 Abr

17667_I_jardín palabras buenoLlevo unos días dando vueltas a un taller de creatividad con las palabras como protagonistas. Parece absurdo hacer esta aclaración viviendo en este mundo de libros, pero aunque las palabras siempre son las protagonistas de mis sesiones, en esta ocasión han adquirido individualidad, una sonoridad y significado distinto del que tienen cuando forman parte de una historia o un poema.

La palabra solitaria es como el primer ladrillo que inaugura una edificación; sin esa primera pieza no se construye el edificio de la misma manera que no podemos contar una historia sin esa primera palabra que, aún sin saberlo, es la llave con la que accedemos al mundo de las ideas .

Tengo una caja de palabras que nació para ser cobijo de bolsitas de infusiones y acabó convertida en un clasificador donde las palabras se agrupan por afinidades: palabras de primavera, azules, revolucionarias….palabras para los días de lluvia y también para subrayar las risas. Palabras nuevas, recién estrenadas para el lector, palabras sensuales y también palabras para regalar. Recuerdo un encuentro donde un poeta nos regaló una palabra, lapislázuli, que me hizo salir del recinto con sensación de fiesta.

Cuando trabajo con Escuelas de Adultos me gusta comenzar rescatando palabras antiguas; la mayor parte de los asistentes a estos centros tienen muchos años a sus espaldas y con frecuencia un origen campesino por lo que la propuesta les resulta sencilla y los transporta al mundo feliz de la infancia, al campo y sus afanes: van poniendo nombre a labores de labranza, a utensilios y expresiones que han caído en desuso, pero que se mantendrán vivos siempre que alguien recuerde la palabra que los nombra. Nada mejor que las palabras rescatadas del olvido para romper barreras y hermanar generaciones. Un juego fantástico para proponer a los abuelos.

A los niños les gustan las palabras ilustradas. Escoger una palabra y definirla utilizando la imagen es un ejercicio muy recomendable de concreción y obliga a los participantes a agudizar su ingenio para poder sintetizar “a golpe de vista” el significado. Una caja de palabras ilustradas es una magnífica herramienta a la hora de elaborar historias.

En el rincón más protegido de nuestra memoria tenemos las palabras de amor, no aquellas que se utilizan para hablar de este sentimiento universal y que todos conocemos; me refiero a aquellas con las que nombramos al ser amado y que forman parte de nuestra más estricta intimidad, que no se pronuncian en público y que arrastran una carga emotiva que pocas otras palabras pueden condensar. Palabras secretas que me han hecho recordar una vieja canción.

Palabras familiares que se repiten de generación en generación y que no son entendidas lejos de ese ámbito doméstico pero que nos definen como miembros de un mismo clan.

Palabras extranjeras, desconocidas y bellas, de las que solo sabemos su música y a las que podemos abandonarnos.

Palabras prohibidas: las que se pronuncian con fruición en la infancia saboreando el placer de la transgresión cuando nadie nos puede ver.

Palabras inventadas a las que dar un significado. Creadoras.

Palabras importadas a las que buscar sus palabras hermanas en lengua castellana.

Palabras que no lo son para traducir con todas sus letras (tqm)

Y cómo no, palabras de diccionario. Abrir al azar, intentar definir lo desconocido, comprobar el significado después del juego de inventar, y sumar después del ejercicio una palabra nueva a nuestra caja con la que poder comenzar una historia.

Construid vuestra caja de palabras y dejadlas que se mezclen, se hermanen y formen cadenas. Dejadlas volar a su antojo, que tengan espacio para jugar y escuchad lo que cuentan.


Cuentos para crecer y hacer crecer. Transformación y crecimiento personal a través de la narrativa.

2 Feb

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Os esperamos en la Casa del Lector

«Cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos, las que nos contaron, las que imaginamos, las que nos espera»

Eduardo Galeano

 

Introducción

Cuando una persona escucha un cuento examina todas las informaciones que contiene y establece una relación con su propia experiencia. De esta manera se movilizan en el oyente la búsqueda, consciente o inconsciente, para dar un sentido a los personajes, relaciones, acontecimientos o soluciones presentados. La finalidad de los cuentos es la de atraer la atención consciente de la persona y burlar sus mecanismos de defensa a fin de entrar en contacto con los recursos del inconsciente, inmensamente ricos en soluciones y posibilidades. Los cuentos nos permiten de esta manera recoger el pasado, situarnos en el presente y proyectar nuestro futuro. Desde el conocimiento de la historia que nos contamos a nosotros mismos, de la narrativa personal, tendremos la opción de mejorar nuestra vida y buscar caminos de trasformación personal.

En este seminario aprenderemos a utilizar los cuentos y las metáforas como agentes transformadores de las personas, experimentando y reflexionando  para poder compartir con alumnos, pacientes o usuarios aquello que hemos descubierto a través de las historias.

Objetivos

El objetivo principal de esta formación es dotar al docente, formador o terapeuta, de las herramientas de cambio y transformación que nos proporcionan las historias para que puedan emplearlas tanto para el desarrollo de su propia vida como en la relación de ayuda a sus alumnos o terceros en su proceso de crecimiento personal.

  • Entender qué son los cuentos, su estructura visible y la estructura invisible.
  • Introducir el concepto del viaje del héroe de Campbell.
  • Reflexionar sobre los mecanismos de funcionamiento de los cuentos en relación al inconsciente.
  • Ver las aplicaciones que tienen los cuentos en el ámbito personal y profesional.
  • Descubrir nuestra historia personal a través de los cuentos que nos contamos: la  narrativa individual.
  • Aprender a cambiar la propia historia a través del diseño de una nueva narrativa personal.
  • Descubrir las creencias y autoengaños (las propias y las de otros) cuando analizamos los cuentos.
  • Elaborar cuentos específicos para la solución de problemas concretos.
  • Aplicar todo lo anterior en nuestro trabajo como docente, formador o terapeuta.

 

Contenidos

  •  Los cuentos y su estructura visible e invisible.
  • Introducción al concepto del viaje del hombre de Campbell.
  • Los arquetipos y  patrones en los cuentos.
  • Los cuentos como herramienta de cambio y transformación.
  • Creencias y autoengaño.
  • Narrativa personal: somos historias.
  • Transformación de la historia personal a través de los cuentos.
  • Aprender formatos estructurales y protocolos para la creación de cuentos y metáforas.
  • Cómo conectar con los recursos del inconsciente a través de la narrativa.
  • Análisis de personajes, álbumes ilustrados y canciones: claves psicológicas.

 

Metodología

El seminario se desarrollará de acuerdo con las siguientes pautas:

  • Participativo: promoviendo la participación personal de cada uno de los asistentes.
  • Activo: fomentando la acción, la creación y la reflexión sobre lo propuesto y lo surgido.
  • Vivencial: desde el alma, los sentimientos y las emociones como forma de que penetre el conocimiento y se asiente en la persona.
  • Integrador: conjugando de manera fluida la teoría con la práctica.
  • Lúdico: estableciendo el juego como la base pedagógica fundamental.
  • Hacia el inconsciente: trabajando con la parte inconsciente de la persona como forma de acceder al cambio y a la sabiduría personal.
  • Con los cuentos siempre como punto de partida.

 

Ponentes

Rocío Antón, máster en promoción lectora y especialista en fomento de la lectura en el ámbito bibliotecario y escolar. Imparte desde hace años cursos y talleres de formación para mediadores de la lectura, bibliotecarios, docentes y padres, participando como ponente en diversos congresos e instituciones (Casa del Lector, CIVEL, Zecobit, Jornadas de BE, Familias Lectoras).

Colabora con el Centro Andaluz de las Letras en distintos circuitos adultos e infantiles y coordina grupos de familias lectoras, rutas literarias y clubes de lectura. Realiza, así mismo, talleres de crecimiento personal tomando como base los cuentos y las metáforas como forma de acceder al mundo del inconsciente y de las emociones. Es autora de Animar a leer en infantil y primaria, de la colección Familias Lectoras de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Es coautora del proyecto de investigación “Análisis y descripción de la producción editorial andaluza en álbumes ilustrados (1999-2006)”. Ha publicado artículos en revistas especializadas.

Pablo Antón, consultor estratégico especializado en ayudar a las organizaciones a crear valor. Realizó estudios de Morfosicología, Ciencias Sensoriales, máster practitioner en Programación Neurolinguística (PNL), máster en Coaching con PNL, Constelaciones Familiares y Grafología. En la actualidad es director de Ancor Retail, una consultoría estratégica que basa su actividad en el profundo conocimiento de las personas y de sus necesidades.

En su trabajo relacionado con el acompañamiento a las personas en su proceso de desarrollo personal y profesional, presta especial atención a todas aquellas informaciones y actuaciones que se estructuran en la base inconsciente de la persona, que a fin de cuentas es donde residen gran parte de los recursos necesarios para avanzar en su vida de forma positiva, superando los obstáculos necesarios para su crecimiento.

Concibe a la persona como parte de un sistema vivo que se inicia en el sistema familiar y se inserta en los distintos subsistemas de su entorno (profesional, vocacional, ciudad, país, educativo…), que se ven afectados entre sí de tal forma que cada uno de los sistemas, o partes de ellos, afecta al resto en un bucle sin fin de interdependencias. Aplicando esta mirada sistémica a su trabajo consigue incidir desde lo general a lo particular, haciendo que los resultados sean más profundos y duraderos que si interviniéramos en una parte aislada del problema o de la situación.

Destinatarios

Este seminario va dirigido a todas aquellos que tengan la responsabilidad y la oportunidad de favorecer el crecimiento de otras personas en su trabajo diario: ayudando a que estas tomen el mando de su vida, descubran las creencias limitantes que le impiden un camino de realización personal y se enfrenten a sus mentiras personales que, a base de repetir, esconden la posibilidad real de mejora. Es decir, docentes, educadores en general, cuentacuentos, bibliotecarios, monitores de tiempo libre, asistentes sociales, terapeutas, psicólogos, coachers, escritores y cualquier persona en su proceso de crecimiento personal.

Desde la simplicidad de la metodología, los cuentos se perfilan como una poderosa herramienta de autoayuda, o como eficaz herramienta para cualquier persona que se encuentre en el ámbito de la formación o de la ayuda a otros.

Duración, fechas y horarios

12 horas

27 y 28 de febrero de 2015

Viernes:16:30 a 20:30 h

Sábado: 11:00 a 14:30 h y  16:00 a 20:30 h

Lugar de celebración

Casa del Lector

P.º de la Chopera, 10

28045 – Madrid

Materiales y recursos

Se consultarán diversas páginas web, se leerán cuentos y visionarán vídeos, trataremos de sorprender al inconsciente. En cualquier caso será un taller principalmente vivencial y los asistentes se  llevarán la información «incorporada».

Evaluación

Criterios de evaluación

  • Porcentaje de asistencia mínima al curso (80 % de las sesiones).
  • Evaluación continua a través de la participación, coloquios y debates sobre los temas propuestos.
  • Evaluación final de una propuesta concreta sobre alguno de los temas abordados.

 

Certificación

La Fundación Germán Sánchez Ruipérez certificará la asistencia y aprovechamiento del curso.

Precio60 euros  

Inscripciones hasta el 21 de febrero

http://casalector.fundaciongsr.com/story.php?id=1908