Versos en la memoria

30 Sep
Cecilia Paredes

Cecilia Paredes

  A mi madre

Mi madre es una narradora nata, siempre ha tenido la habilidad de convertir una anécdota en una historia interesante, de cautivarnos con su voz y su manera de contar como si del flautista de Hamelin se tratara. Tengo muy vivo en mi recuerdo una escena en la que los cuatro hermanos mayores la rodeábamos mientras ella nos sumergía en la historia de Rosa Blanca y Blanca Flor, relato del que no recuerdo más que el título y la sensación de maravilla que nos embargaba. Solo hacía falta que pronunciara las palabras “Había una vez” para que el mundo real desapareciera y nos adentráramos con su voz en ese otro mundo que ella creaba para nosotros.

Nadie recita como mi madre. Hace hermosos los poemas más simples, los dota de vida y de emoción y uno no se cansa de escuchar una y otra vez la misma rima porque consigue estrenarlas en cada ocasión. ¡Qué sería de los poetas sin una voz que los cantara!. En boca de mi madre la poesía se convierte en un género cercano que habla de sentimientos y subraya, con los silencios que el verso impone, aquello que soñamos.

Sabe mi madre del valor de las pausas, del reposo que necesitan las palabras y de la importancia de dejar suspendidos por un instante las narraciones o los versos. El arte de decir no conoce la prisa, es un camino que se recorre paso a paso, deleitándonos en cada palabra, engarzando las miradas y tejiendo lentamente la realidad de un mundo irreal.

Mi madre va perdiendo día a día la memoria; por suerte no se ha olvidado de ser ella y mantiene su corazón generoso, el trato amable, la visión positiva de las cosas y la capacidad para sentir empatía que siempre le caracterizó. También recuerda sus versos, todos y cada uno de los versos que ha aprendido a lo largo de la vida y que forman parte de su esencia tanto como las cosas que acabo de enumerar. Hace meses inventamos un juego con el que intentamos ganar tiempo en esa carrera que sabemos perdida: yo nombro una palabra al azar y ella dice un poema que la contenga. Sigue invicta, no hay palabra a la que no encuentre rima y a todos nos asombra la prodigiosa memoria de nuestra querida desmemoriada.

Mi madre nos recita poemas a diario y sigue latiendo el corazón en cada uno de ellos.

Mi madre, a sus 83 años, está hecha de ternura y de versos.

10 respuestas to “Versos en la memoria”

  1. Rosa Burgos octubre 1, 2015 a 12:11 pm #

    Maravilloso, querida Rocio.

  2. SARA ELENA BENAVIDES DE LEON octubre 1, 2015 a 7:51 pm #

    Gracias Rocío, que relato tan bello, amoroso y vital,Van abrazos desde el Puerto de Veracruz

  3. Raquel Soto De Los Reyes octubre 5, 2015 a 9:41 am #

    Rocío: Gracias por compartir tu tesoro. Es conmovedor y gratificante, el árbol sólido da siempre sombra y cobijo a sus pájaros. Desde Hannover Alemania con un nudo en la garganta y perlados los ojos: Raquel Soto De Los Reyes

    • Rocio Anton Cortes octubre 5, 2015 a 9:03 pm #

      Muchas gracias Raquel por emocionarte con mis recuerdos y compartirlo en este espacio, un abrazo

  4. Ana diciembre 4, 2015 a 5:28 pm #

    Querida amiga,
    Ayer me recordaste tu blog, sin intención lo sé, pero me vino de perilla porque la primera vez que lo visité me encantó, y hoy he podido disfrutar de este precioso texto que rebosa toda la ternura que le pones a la vida.
    Suerte leerte.
    Ana

  5. Mari Carmen septiembre 24, 2017 a 1:41 pm #

    Rocío, amiga, tus palabras tan bien hiladas llegan a mi enteras, llenas de expresión, plenas. Me impregnan y me llenan se solidaridad. Gracias por compartir, no hace más humanos
    Ha pasado el tiempo y ahora…?

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